La Endoscopia y Broncoscopia Veterinaria son técnicas médicas de reciente aplicación en la Medicina Veterinaria que por su característica no invasiva y segura, se indica en el diagnóstico y tratamiento de diversas patologías en perros, gatos y otros animales. Esta es una forma confiable de exploración, diagnóstico y obtención de muestras de tejido (biopsias).

El endoscopio consiste en un tubo flexible, con sistema de irrigación e insuflado comandado a través de un operador que observa y realiza los procedimientos a través de la visualización en un monitor de vídeo. La exploración queda registrada en fotos o vídeo.

Por el tubo flexible se pueden introducir el material accesorio como pinzas de diversos formatos para la obtención de muestras.

Para la realización de la endoscopía es necesario que el animal esté sometido a anestesia general, por ello la indicación de éste procedimiento sólo podrá ser realizada luego de una cuidadosa evaluación clínica y, muchas veces luego de exámenes pre-quirúrgicos.

Con diferentes modalidades de endoscopía, hoy es posible examinar y visualizar esófago, estómago y duodeno, recto y colon, tráquea y bronquios, vagina, uretra y vejiga, así como las cavidades abdominal y toráxica.

En la broncoscopia, se puede utilizar un tubo flexible o rígido que evalúa la cavidad nasal orofaríngea, tráquea y bronquios. La laparoscopia consiste en la introducción de una fibra óptica rígida en el abdomen o tórax para evaluación de la cavidad, colecta de material para biopsias, o corrección quirúrgica.

Estos procedimientos también requieren de la aplicación de anestesia general y evaluación minuciosa previa del animal.