Uno de los factores decisivos en la elección de un gato como animal de compañía es el pelo de gato. Pelo suelto por la casa, alergias, ropa llena de él… no desesperes! Aquí te comentamos algunos consejos de como manejarlo.
Los gatos son animales particularmente aseados, desde sus 15 días de vida ellos ya comienzan a cuidar de su propio pelo, lamiéndose con su lengua tan particular y utilizando sus patas delanteras para acceder a zonas donde no logran llegar directamente con su lengua.
Para muchos humanos, ver la constancia y delicadeza con la cual estos animalitos cuidan de su pelo, es algo delicioso y muy relajante para observar, por la meticulosidad con la que es realizado. Para el gato, también es un acto de relajación que promueve la producción de endorfinas, que son hormonas producidas para calmar y combatir la sensación de dolor, también conocidas popularmente como las «hormonas de la felicidad».
Un gato saludable de base, tendrá un pelo de gato igualmente en condiciones, saludable, brillante y sedoso, sea del largo que fuera. Por lo tanto si tu gato presenta un pelo menos cuidado, hay que prestar atención porque casi indefectiblemente eso significará un problema de salud del animal.
Problemas hormonales, alergias y la presencia de parásitos externos acostumbran ser los factores más comunes que provocan alteraciones en el pelo de gato.
Otro factor muy importante en la salud y belleza del pelo de gato es la alimentación. Una alimentación de buena calidad, que contemple todas las vitaminas y nutrientes necesarios en cantidades apropiadas, es muy importante para mantener la salud general del animal, que lógicamente se reflejará en las condiciones de su pelaje.
Así también, el uso de raciones de menor calidad, e inclusive el ofrecimiento de restos de alimentos humanos (algo que los gatos raramente aceptan, pero hay casos que por hambre no pueden dejar de comerlos), son condicionantes a la inversa, es decir, son todo eso que puede provocar una depresión en la salud general del animal, así como en la apariencia y salud del pelo de gato.
Cualquier gato (con excepción de los Sphynx y razas de pelo extremadamente corto), perderá parte de su pelo, a pesar de todos los cuidados que se puedan tener con el. La temperatura, la época del año, también influencian en la caída del pelo de gato. Cuanto más calor haga, más pelo de gato se cae.
Desde que no sea de forma exagerada, la caída de algunos pelos es normal, tal como en el pelo humano, el pelo de gato se renueva a medida que nacen nuevos folículos pilosos, los más viejos se caen.
Además del cuidado con una buena alimentación (podrás ver en nuestra tienda productos de excelente calidad para ofrecerle a tu gato), es necesario tener algunos cuidados semanales con el pelo de gato, en los casos de gatos de pelo corto, o diarios, en el caso de gatos de pelo semilargo y largo, como el cepillado.
El cepillado del pelo de gato no solo mantiene el pelaje más saludable y brillante, sino que evita la caída aleatoria de pelo por la casa, ya que al cepillar vamos sacando los que se están por caer en un solo lugar, y podemos observar con más detalle si existen heridas o parásitos en la piel de nuestro gato.
Algo que también se puede verificar cuando cepillamos el pelo de gato, es alteración en la coloración. En los «colourpoint» sucede un oscurecimiento de las puntas (cara, patas y cola) con la edad y con la baja temperatura. En los gatos mestizos, inclusive aquellos que son de un solo color, pueden aparecer pelos blancos esparcidos por el cuerpo. Ambas situaciones son nromales y forman parte del desarrollo de los gatos.
Algunos gatos disfrutan mucho el cepillado y esos momentos se vuelven momentos muy agradables y de complicidad entre gato y humano, pero a otros no les gusta para nada el cepillo, pero con entrenamiento y paciencia, el cepillado también se volverá placentero.
El mejor método es habituar al gato desde que llega a casa (sea bebé o no). Intenta cepillarlo siempre a la misma hora y de forma tranquila, para que el animal se vaya habituando a la rutina. Si al gato no le gusta estar mucho rato siendo cepillado, prueba cepillarlo por poco tiempo y por partes. 2 cepilladas de 1 minuto más o menos por ejemplo, luego dejarlo y al rato volver a repetir.
En el caso del pelo de gato corto o semi largo, puede usarse un cepillo de metal, que permita separar bien el pelo. Si fuera un gato de pelo largo, utiliza un cepillo suave y un peine de dientes largos para deshacer los porras de pelo enredado que se pueden formar.
Esas porras, también conocidos como tufos, pueden ser un refugio para parásitos que pueden provocar problemas dermatológicos.
El baño de los gatos, dado por los humanos no siempre es una tarea fácil. No se baña un gato con tanta frecuencia que un perro, en especial porque ellos mismos se encargan de gran parte de su higiene y de mantenerse aseados, pero algunas veces se vuelve necesario, sobre todo cuando no los hemos esterilizado y se nos han escapado para ir tras sus «amores» por allí y al volver cuesta diferenciar todo el abanico de olores desagradables que traen consigo.
Tanto para los gatos de exposición, como para aquellos gatos caseros, existen cuidados a tener en cuenta con el baño:
- El lugar de baño y secado deberá estar climatizado y sin corrientes de aire
- El agua deberá estar a temperatura de la piel, cerca de 37 grados.
- No dejes que el agua ingrese en el canal auditivo del gato, porque esto puede provocar otitis.
- El shampoo a ser utilizado deberá ser propio para pelo de gato, porque el pH de su piel, es diferente del pH humano.
A pesa de todos los cuidados que se puede tener con los gatos, no hay que olvidarse de las alergias provocadas por el pelo de gato. Es verdad que los gatos producen una proteína (Glicoproteína fel d1), que provoca reacciones alérgicas en algunas personas. Esta proteía está presente en la saliva y consecuentemente en el pelo de gato, principalmente en machos no castrados.
Pero al contrario de lo que normalmente escuchamos, el pelo de gato no provoca asma y eso ya fue provado por varios científicos. Por otra parte el Dr. Mark Larche, Prof. Thomas Platts-Mills, entre otros han demostrado que o contacto con animales de compañía aumenta las defensas de los niños y personas con problemas respiratorios.
En caso que alguien de casa sea alérgico al pelo de gato, será mejor optar por una hembra esterilizada y pasarle diariamente una toalla húmeda sobre el pelo, de forma que reduces drásticamente la carga alergénica que pueda poseer dada la proteína que mencionamos antes.
Además de eso, para evitar que la casa y la ropa se queden con pelo de gato, luego de todas las caricias que ellos hacen, es bueno tener un guante de goma, de aquellos de lavar la loza inclusive, para pasar por encima de las telas de ropa o mobiliario que estén con pelo y ya así retiramos gran parte de ellos.
Con estos consejos ya podemos disfrutar de al compañía de estos adorables pequeños, evitando lo que muchos muchas veces colocan como impedimento para tener un gato en casa, como son los pelos y demás.
Siempre estamos a disposición para asesorarte en el cuidado de tus animales de compañía. No dejes de entrar en contacto con nosotros para reservar una cita.