Cómo cuidar de un gato anciano

Tu gato se ha vuelto uno de tus más fieles compañeros, dándote todo su cariño cada día. Pero con el pasar del tiempo, este animal de compañía requiere cuidados especiales para mejorar su calidad de vida y ayudarlo a enfrentar su vejez de una forma mejor.

Si te estás preguntando cómo cuidar de tu gato anciano, aquí te daremos todas las recomendaciones que necesitas saber:

Cuáles son los pasos a seguir:

1: Se considera que un gato comienza a enfrentar su etapa anciana a partir de sus 8 años de edad, a pesar que aquellos gatos que han recibido excelentes cuidados toda la vida, sin sufrir ninguna enfermedad o problema particular, podrán inclusive extender este plazo y considerar a partir de los 10 o 12 años la etapa de la ancianidad. En cualquier caso es importante que, a medida que nuestro gato se va haciendo mayor, le demos todos los cuidados que necesita.

2: Así como sucede con los humanos al pasar del tiempo, con los años nos hacemos propensos a sufrir determinadas enfermedades, como la obesidad, diabetes, problemas cardíacos o renales, cáncer, entre otras condiciones. Por ello, uno de los cuidados más importantes para gatos ancianos, son las visitas anuales al veterinario para un chequeo completo. La revisión no debe ser apenas externa, sino que debe incluir análisis de orina, sangre, verificación del peso y revisión física exhaustiva para descartar cualquier problema de salud. En el caso que el especialista lo considere necesario, puede realizarse también radiografías y electrocardiogramas.

3: La alimentación en el caso de gatos ancianos es un aspecto fundamental, pues si el gato es esterilizado, tiene tendencia a engordar con el pasar de los años, lo que puede llevarlo a sufrir muchas enfermedades que pueden poner en riesgo su salud. Las raciones pueden ser divididas en varias veces al día, para no ofrecerle mucho alimento de una sola vez, así se ayuda en acelerar el metabolismo del animal. Evita por completo darle cualquier tipo de alimento humano, especialmente las sobras de comida, porque muchos de los alimentos que para nosotros son comunes, para ellos son tóxicos y ponen en riesgo su salud.

4: No reduzcas la cantidad de comida del gato, a menos que el veterinario te lo ha indicado como un tratamiento contra la obesidad. En este caso es mejor seguir las instrucciones médicas recibidas. Si tu gato tiene alguna condición de salud especial, pídele a tu veterinario una dieta especial para garantizar de esta forma, darle el mejor cuidado.

5: En el caso que tu gato hubiera perdido los dientes debido a su edad, dale siempre alimentos blandos para facilitar su alimentación, pero si no fuera el caso, lo mejor es que continúe comiendo la ración normal, seca, porque ésta facilita la limpieza de los dientes.

6: Cuando tu gato llegue a la ancianidad, es bueno que comiences a darle agua, preferentemente fría, porque la edad hace que su temperatura corporal sufre cambios, de esta forma, si el agua no estuviere fresca lo suficiente, el animal puede dejar de beber corriendo el riesgo de deshidratarse.

7: Es también muy importante cuando nuestro gato se pone anciano, que comencemos a observar su comportamiento con mayor detalle. Al contrario que los perros, en el caso de los gatos puede volverse más complejo determinar o darnos cuenta de una enfermedad, porque no tienden a exteriorizar su malestar. Además de ello, se recomienda que cuando lo vayas a acariciar o cepillarlo, palpes su cuerpo buscando nódulos o alteraciones visibles y de esta forma contribuirás a un posible diagnóstico temprano de afecciones y llevar al veterinario al animal apenas notes estos cambios.

Si ves que tu amigo felino cambio su comportamiento en alguna forma, no dejes de llevarlo al veterinario para una revisión completa.

Te animamos siempre a que adoptes un animal para que puedas experimentar esa bella experiencia y que regularmente lo lleves a consulta veterinaria para su vacunación correspondiente y chequeos de salud. En Clínica Veterinaria La Pastora estamos preparados y siempre dispuestos a dar lo mejor de nosotros, para que tu animal de compañía tenga la mejor calidad de vida posible.

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