Los perros intentan comunicarse con los humanos de diversas formas, y una de las recientemente descubiertas a través de un estudio de la Universidad de Portsmouth en Reino Unido es a través de expresiones faciales. Mira como lo hacen!
Los investigadores analizaron el comportamiento de 24 animales con edades entre uno y 12 años, de diferentes razas. Las expresiones fueron filmadas y mapeadas.
La idea era comparar la reacción facial de los perros cuando veían humanos que los alimentaban, o cuando apenas veían la ración aparecer, sin humanos que la colocaran.
«Los perros no responden con más emociones faciales cuando ven la comida solamente. Ellos producen más expresiones cuando quieren comunicarse y no solo cuando están emocionados» dijo un portavoz del estudio.
Para Juliane Kaminski, que lideró el equipo de estudio, la producción de expresiones faciales en los perros «depende mucho más de cuando un ser humano los mira, que cuando son confrontados con algún alimento pero sin que un humano se acerque a ofrecérselos»
Kaminski agregó que «ahora podemos tener certeza de que la expresión facial de los perros es sensible a la atención humana y que estas expresiones son, potencialmente, un intento de comunicación y no apenas una simple visualización emotiva»
Y TAMBIÉN A TRAVÉS DE EXPRESIONES ELLOS SE COMUNICAN DE UNA FORMA CON QUIEN CONOCEN Y CON QUIEN NO!
En otro estudio que fue realizado, donde los animales eran puestos tras una cortina que era abierta rápidamente revelando cuatro «sorpresas» separadas por 800 milésimas de segundo una de otra y que eran: su tutor, una persona desconocida, un juguete preferido y un objeto al que el animalito le tuviera miedo.
Los perros manifestaron puntos marcados en sus rostros, especialmente en el centro del cráneo, las orejas y en el área por encima de los ojos (las «cejas» como fueron bautizadas en el estudio), permitiendo a los científicos detallar los cambios en la expresión facial presentada en cada una de estas situaciones.
Así fue descubierto que los perros levantan ambas áreas por encima de los ojos al encarar súbitamente una persona extraña, pero que levantan más alto aún esta parte, cuando ven a su tutor.
Ya, cuando ven su juguete favorito, esto no los anima demasiado aparentemente porque ninguno de los animales observados mostró reacciones destacables.
En cuanto al «objeto temido» que en este caso por unanimidad fue el alicate cortador de uñas, si bien la reacción no fue desmesurada, los animales movieron levemente hacia atrás sus orejas derechas por mayoría, demostrando cautela.
Esta segunda investigación publicada en el periódico científico Behavioural Processes, resalta más detalles sobre el funcionamiento cerebral de éstos animales de compañía.
Si ves que tu mejor amig@ cambio su comportamiento en alguna forma, no dejes de llevarlo al veterinario para una revisión completa.
Te animamos siempre a que adoptes un animal para que puedas experimentar esa bella experiencia y que regularmente lo lleves a consulta veterinaria para su vacunación correspondiente y chequeos de salud. En Clínica Veterinaria La Pastora estamos preparados y siempre dispuestos a dar lo mejor de nosotros, para que tu animal de compañía tenga la mejor calidad de vida posible.